Greta Magnusson Grossman (1906-1999) fue una prolífica diseñadora que trabajó en un mundo dominado por hombres a mediados del siglo XX, esto ha motivado que su figura sea poco conocida en el ámbito del diseño.

Grossman fue diseñadora industrial, diseñadora de interiores y arquitecta que trabajó en dos contextos tan diferentes como fascinantes; el diseño escandinavo y el Mid Century americano.

El libro ofrece una descripción general de los antecedentes, la educación y los años formativos de Grossman en Suecia, antes de mudarse, en 1940, a Los Ángeles. Su llegada al continente americano resultará ser un trampolín a su carrera, teniendo la valentía de abrirse camino en un mundo repleto de figuras masculinas y progresar en medio de una guerra, la Segunda Guerra Mundial. En pleno conflicto, cuando las mujeres trabajaban en el sector armamentístico o eran guerrilleras, Greta Magnusson Grossman supo hacerse un hueco en el campo del diseño.

Si bien es recordada por su trabajo como diseñadora industrial: mobiliario e iluminación, su trabajo como diseñadora de interiores se ha pasado por alto casi por completo. 

El libro cataloga y enfatiza la importancia de su contribución al diseño de interiores, estableciendo conexiones entre los productos y los entornos domésticos y al mismo tiempo situando su contribución al diseño de interiores relacionada con el canon de género que representaba. 

Su figura emergente como mujer diseñadora y su disciplina de trabajo están siendo ahora reconocidas,  siendo su legado una contribución indispensable en el diseño actual.