Iñaki Ábalos (San Sebastián, 1956) es un arquitecto y autor español. Ábalos recibió una maestría en arquitectura en 1978 y un doctorado en arquitectura en 1991 por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) de la Universidad Politécnica de Madrid. Luego pasó a enseñar en la ETSAM como profesor asistente, profesor asociado, profesor y, más recientemente, como Catedrático y director de técnicas de laboratorio y de los paisajes contemporáneos. Ábalos también ha ocupado cargos docentes en la Architectural Association (1998-2000), Ecole Polytechnique Federale de Lausanne (1998), la Universidad de Columbia (1995), la Universidad de Princeton (2004-2007), y la Universidad de Cornell (2007-2008). En 2009, el Instituto Real de Arquitectos Británicos (RIBA) lo eligió como miembro internacional.

En 2013, la Escuela de Postgrado de la Universidad de Harvard Design anunció el nombramiento de Iñaki Ábalos como Presidente del Departamento de Arquitectura. Como profesor en Residence of Architecture de la GSD, Ábalos dirige estudios optativos, conferencias y seminarios que se basan en la tecnología y la historia.

Arquitecto reconocido internacionalmente, Iñaki Ábalos ha recibido numerosos premios por su labor arquitectónica. Ha publicado 23 libros centrados en las relaciones que existen entre la arquitectura, la filosofía, la tecnología y la naturaleza. Entre sus publicaciones más renombradas cabe citar Le Corbusier. Rascacielos (1988), Técnica y Arquitectura en la Ciudad Contemporánea. 1950-1990 (1992), Exit (1994), Las Afueras: 6 Ensayos sobre la Condición Metropolitana (1995), Áreas de Impunidad (1997) y La buena vida (2001).

La buena vida explora las relaciones que existen entre las distintas corrientes filosóficas del siglo XX, las casas y las diferentes maneras de habitarlas. Para ello, Ábalos propone un recorrido por algunas de las viviendas más emblemáticas de la modernidad con el objetivo de demostrar que la manera de proyectar y habitar los espacios domésticos puede variar y es, de cierto modo, un producto de nuestras creencias.

Con este ensayo, el autor busca concienciar al lector sobre el hecho que nuestras maneras de proyectar y habitar no son neutrales, sino que son el fruto de cómo vemos y entendemos el mundo, el cual puede llegar a limitarnos. No es anodino que Ábalos haya acotado este trabajo al siglo XX, ya que es el siglo en el que más se ha estudiado el espacio doméstico y el habitar, y el que ha visto nacer el movimiento moderno, con su metodología positivista, que Ábalos urge de superar.

El libro consta de una nota preliminar, siete capítulos y un epílogo. Cada capítulo corresponde a la visita de una casa en particular, a la materialización de un filón del pensamiento contemporáneo. Estas casas pueden ser reales o ficticias, y deben entenderse como arquetipos. Así, visitaremos alternativamente la casa de Zaratustra, la cabaña existencial de Heidegger, la máquina de habitar de Jacques Tati, la casa fenomenológica de Picasso, el loft comunal the Factory, la casa deconstructivista y poshumanista, para terminar con “A bigger Splash”, la casa pragmática. Cada capítulo empieza con el planteamiento de una corriente filosófica a partir de la cual se va desarrollando la visita de la casa, puntuada de conceptos claves. Cada vivienda llama a distintas nociones, pero por lo general siempre se abordan las cuestiones de la materialidad, del mobiliario, del entorno y desde luego, del usuario.

La buena vida cumple con la gran mayoría de objetivos que se propone en el prólogo. Si nos dejamos llevar por la imaginación, podremos descubrir siete fantásticas viviendas del siglo XX. Eso sí, las referencias filosóficas, aunque imprescindibles para el desarrollo de la obra, pueden no estar al alcance de todos los lectores. Dicho esto, el libro destaca por su originalidad y su ingeniosidad al relacionar la filosofía y la arquitectura con tanta soltura. Asimismo, cabe subrayar que La Buena vida, a través del análisis de siete casas del pasado, inicia una reflexión sobre nuestros espacios de vida actuales y futuros.Veinte años después de su primera edición, La buena vida sigue siendo un ensayo de referencia en el ámbito de la arquitectura. Este libro es recomendable para cualquier persona que tenga interés por la arquitectura y sienta curiosidad por conocer distintas concepciones del espacio doméstico a lo largo del siglo XX. Está igualmente pensado para los estudiantes y los profesionales de la arquitectura en la medida que impulsa a la reflexión, al cuestionamiento y a la superación de ciertas prácticas arquitectónicas.