Witold Rybczynski, de ascendencia polaca, nació el 1 de mayo de 1943 en la ciudad de Edimburgo. Creció en Surrey, Inglaterra, aunque se trasladó a Canadá a los pocos años de edad. Estudió en el Loyola College, Montreal. En 1966 se licenció en Arquitectura por la Universidad McGill de Montreal, y seis años después, como maestro de arquitectura en la misma escuela.

Trabajó como profesor, de 1974 a 1993 en la Universidad McGill, en la que años atrás fue alumno, y a partir de 1993 hasta el 2012 en la Universidad de Pensilvania. Paralelamente fue crítico de arquitectura para Slate de 2004 a 2010. Se casó con Shirley Hallam, quien murió recientemente en 2021. Y, a día de hoy, Rybczynski vive en Filadelfia, y continúa su labor como profesor de arquitectura en la Universidad de Pensilvania. A lo largo de su vida, ha escrito aproximadamente 300 obras y documentos, algunos de ellos publicados en revistas de renombre como The New Yorker o The Wilson Quarterly.

Escribió La casa. Historia de una idea mientras trabajaba como profesor en la Universidad de McGilll, la Universidad le dio un sabático de seis meses para que pudiera terminar la obra. En 1986 el libro fue ganador del Premio de Gobernador General de no-ficción; y desde entonces la obra ha trascendido hasta la actualidad siendo un gran referente de cómo entender el diseño de interiores, exponiendo la idea de confort y la importancia del bienestar doméstico, haciendo de la casa un hogar.

Teniendo en cuenta las profesiones que Rybczynski desempeña a lo largo de los años como arquitecto y profesor de arquitectura, es natural que gran parte de sus obras se incluyan en el campo de la arquitectura, tratando en ellas temas en relación a la vivienda y la tecnología, recurrentes en los escritos del autor, como es el caso de La Casa. Historia de una idea.

El objetivo de esta obra, tal y como el propio autor indica en el prefacio, no es convencer sino tratar, más bien de descubrir – y sobre todo de que yo descubra — el significado de confort. (Rybczynski, W., 1986, p. 09). Para ello, hace un análisis de la evolución de la casa, y cómo ésta pasa a transformarse en un hogar, con todas las comodidades necesarias para las personas que lo habitan. 

Rybczynski considera el confort un tema imprescindible a tratar y reflexionar, ya que a pesar de haber estudiado arquitectura durante seis años, nadie le explicó este concepto.

Para tratar el confort con el mayor detalle posible, el autor organiza la obra en 10 capítulos, divididos en temáticas como la nostalgia, la comodidad o la eficiencia, entre otros, que permiten ver y entender la evolución del concepto hasta como lo entendemos a día de hoy. Además, el autor incluye tras ellos, un índice analítico donde referencia todas las obras mencionadas en el libro, y otras que le han ayudado a conocer y aprender sobre el tema.

Partiendo de la base de entender el confort como idea cambiante a lo largo de los años, podemos asegurar que la obra cumple a la perfección con la explicación y asentamiento del concepto; para ello, el autor hace uso de una narrativa clara y sencilla, que facilita que la obra llegue a todo tipo de públicos sin dificultades de comprensión, así como de una cronología detallada, a lo largo de diferentes épocas, y situaciones sociales, que permite al lector entender por qué la eficiencia, la intimidad y el confort, son conceptos vinculados al hogar.

Por otra parte, el uso de un índice tan detallado y bien referenciado como el de esta obra, es de gran utilidad; en él, el autor se asegura de adjuntar todo tipo de información y fuentes utilizadas durante el desarrollo de la obra, de modo que el lector también pueda beneficiarse de esta información.

Como punto final a tener en cuenta, y concluyendo con nuestra opinión como lectoras, consideramos que para poder entender, en su totalidad, los diferentes conceptos descritos a lo largo de la obra, habría sido de gran utilidad el uso de imágenes explicativas, que ayudasen a reforzar las ideas expuestas por el autor, además de facilitar al lector la comprensión del texto; puesto que creemos que en el campo del diseño la información gráfica es una herramienta muy esclarecedora, y por tanto un factor imprescindible.

La Casa. Historia de una idea se publicó en el año 1986, mismo año en el que se convirtió en best seller, y ganadora del premio Gobernador General, dos rasgos que reflejan la gran relevancia que la obra tuvo en el campo de la arquitectura y el diseño de interiores desde su lanzamiento; pero no lo fue solo en ese momento, sino que lo sigue siendo en la actualidad, apareciendo referenciado en periódicos como el New Yorker, en un artículo publicado en el 2022, un estudio clásico de arquitectura doméstica de 1986.

A día de hoy, este libro sigue siendo una herramienta de consulta para estudiantes y arquitectos. De manera muy interesante y amena, se puede descubrir cómo hemos llegado a conseguir el confort en los hogares. Sin duda, una obra imprescindible para diseñadores, arquitectos y curiosos interesados en el mobiliario y las antigüedades. Desde una perspectiva personal y como estudiantes de diseño, nos ha ayudado a valorar el trabajo del interiorista, que no solo ha de pensar desde un punto de vista práctico, sino también pensar en las personas que van a habitar ese espacio y cómo pueden sentir confort en el mismo. La clave es pensar siempre primero en las personas.

A rasgos generales, todos los conceptos expuestos en la obra se siguen utilizando actualmente en el diseño; y los diseñadores trabajan con el objetivo de hacer las actividades diarias más sencillas y reconfortantes a sus clientes, de manera que, la reflexión del autor sobre la arquitectura doméstica, y el confort del hogar, es un tema que nunca quedará desactualizado, ya que, a pesar de ser cambiante e ir adaptándose a las diferentes épocas y tendencias que surgen en la sociedad y en el diseño, es un factor que siempre ha de estar presente.