Lo que no te enseñaron en la escuela de diseño

El libro Lo que no te enseñaron en la escuela de diseño, fue publicado en 2014 y su objetivo es de aconsejar a los diseñadores junior. Pretende ser una guía para ellos y mostrar y explicar los posibles obstáculos con los que se puedan encontrar en las

diferentes etapas como joven diseñador y como enfrentarse a ellas.

El autor de este libro es el reconocido diseñador gráfico, Phil Cleaver, ganador de múltiples premios en el mundo del diseño gráfico. Es miembro de la Chartered Society of Designers, miembro fundador de The Monotype Museum, miembro de la Royal Society of Arts y profesor de industrias creativas en la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Middlesex. Además de dar conferencias en todo el mundo sobre diseño. 

El libro está dividido en 11 capítulos y consta de una breve introducción donde habla de qué va a tratar el libro y cuál es su intención con él, no tiene un epílogo, pero la última parte está dedicada a agradecimientos. 

El primero de ellos se llama, Atraviesa la puerta, nos cuenta la importancia que tienen un currículum y el portfolio y el diseño de estos. Hay varias cosas a tener en cuenta, como debe reflejar nuestra personalidad y de que esté bien diseñado, porque estamos intentando entrar en un trabajo que se dedica en gran medida a medios visuales y la mejor manera de presentarte es de dicha manera, con un gran diseño que demuestre de lo que eres capaz. 

En el capítulo Relaciones profesionales, se explica que, ya conseguido el trabajo, debemos seguir esforzándonos y manteniéndonos al día con las nuevas corrientes de diseño, así como aprender de los compañeros y el estilo de diseño de la empresa, porque los clientes que se presenten irán en busca de ese estilo y no del tuyo propio.

Los capítulos sexto y séptimo, Consentimientos de software e Imprenta, nos enseña algunos trucos para que diseñar sea más fácil; cómo procesar imágenes, cuál es formato correcto para guardar los trabajos dependiendo de su uso, que programas deberíamos utilizar, o cuándo hay que retocar las fotografías, entre otras muchas cosas. Así como aspectos fundamentales para que las impresiones sean correctas. 

Internet, es el título del octavo capítulo, dedicado a cómo el diseño web va en continuo desarrollo y la importancia de que conozcamos los programas que se usan, aunque sea lo básico, ya que para poder diseñar bien debemos conocer las limitaciones que tienen. El diseño web debe enfocarse como con cualquier proyecto de diseño; debemos conocer al público objetivo, entender el brief, y saber dónde, y cómo será visto y empleado el resultado final.

Por otro lado, el capítulo 9, Trabajo con colaboradores externos, resalta la importancia de que cuando necesitemos una ilustración o una fotografía es mejor acudir a personas especializadas, ya que darán un mejor resultado final, como diseñadores también debemos valorar el trabajo en equipo y dar el protagonismo necesario a la ilustración o fotografía, ya que estás, si están llevadas a cabo correctamente, tendrán un valor comunicativo alto en si mismos y la comunicación se verá, por tanto, reforzada. 

En los últimos capítulos se dan consejos prácticos a la hora de relacionarse  en el mundo de los negocios y como se deben realizar cosas como facturas o presupuestos ya que, a final de cuentas, somos una industria de servicios, por lo tanto, se debe interactuar con el cliente, parte de nuestro trabajo consiste en dar un servicio y darles el trato que merecen.  A los clientes se les debe conseguir lo que necesitan y disponerte a ofrecer diferentes soluciones. Ser amable y dar explicaciones claras, son clave para buenos resultados.

Ya leída la obra, mi conclusión es que este es un libro fácil de leer, donde no solo nos dan pautas a seguir para conseguir nuestro objetivo, sino a afrontar ciertas situaciones y como solucionarlas. Además, nos cuenta experiencias reales a las que ha tenido

que enfrentarse él, como diseñador junior y algunas como diseñador senior, y eso hace que sea más ameno e interesante. En ocasiones, a mi parecer, puede resultar un poco desordenado ya que le falta un hilo conductor. Es un libro recomendable.