Un presente hecho de muchos pasados

De donde surge la escuela que conocemos hoy en día, es lo que nos va a ir desgranando página tras página Maota y Albert. A mediados del siglo XIX en España se empieza a demandar objetos domésticos industriales, a raíz de esto se promueve la formación de los artesanos que deben producir estos productos. En 1859, después del fracaso en 1778 de la Sala de flores y ornatos de ligar las enseñanzas del artesanado artístico a las Academias BBAA, se crean los estudios elementales de dibujo de la Academia de San Carlos. A partir de esta ya se creará la Escuela de artes y oficios, pero que mantendrá los problemas que tenía ya la Sala de flores y ornatos, que son, que el dibujo es la asignatura principal, que se establece una diferenciación muy grande entre el artista y el artesano en favor del primero y que lo que se enseña en dibujo no se puede aplicar después en los productos industriales. En 1914 se incluyen las enseñanzas de taller con uno dedicado a la cerámica, y con este empezaron los conflictos entre los profesores de dibujo que dudaban de la capacidad de realizar diseños al margen de sus clases de dibujo por parte de los artesanos.

Durante la dictadura de Primo de Rivera se crean escuelas de aprendices, escuelas industriales y escuelas de ingenieros que dejan a las escuelas de artes y oficios en el olvido administrativo y vuelven a ser escuelas centradas en el dibujo hasta la Segunda República, con esta se consigue un nuevo edificio para distanciarse de BBAA y reformas educativas, democratizando el centro y dejando a los artesanos formar parte del claustro. La Guerra Civil para todas las reformas y hará que la Escuela de Artes y Oficios de Valencia vuelva a ser una escuela de dibujo, esta época pasa a la historia de la escuela por la evolución producida equiparando la escuela con las europeas y transformando la escuela de artesanos en escuela de diseño.

En 1963, debido a las demandas industriales, se hacen reformas legislativas y las escuelas pasan a denominarse, Escuelas Aplicadas y Oficios artísticos, ahora ya si es irreversible la transformación de las escuelas de dibujo en escuelas de diseño. A principios de los 70 una nueva ley elimina las asignaturas de religión y espíritu nacional, las otras asignaturas entre las que estaba dibujo lineal y artístico, modelado, historia… seguían muy ligadas a BBAA porque se compartían muchos docentes y el taller era poco proyectual. Se crean a partir del plan de 63 cursos más enfocados en el diseño, entre los que destaca el de decoración y las artesanías las pasan a ser las menos demandadas, excepto la de cerámica. Pese a la construcción de nuevos edificios para albergar el aumento de especialidades, en los 70 el gobierno decide dejar en el olvido estas enseñanzas y no incluirlas en la nueva legislación, quedando con la antigua del 63. El centro pretende buscará una renovación y democratización que es lo que busca el claustro, que al ampliar especialidades y no haber convocado oposiciones, el 80% del profesorado era contratado o interino y eso suponía que no podía participar en las decisiones de la escuela en los claustros, como tampoco podían hacer los alumnos.

Marcelino Gómez Pintado es uno de los artífices de que la escuela tuviera una evolución después de ser nombrado director. Este atiende las demandas de más grupos de mañanas y tardes, se crea la titulación de diseño industrial entre otros, la etapa de Marcelino fue importante porque renovó las enseñanzas orientándose más a la formación del diseñador y lo hizo con la iniciativa del profesorado y alumnado sin la administración.

Nos contara también los cambios que se produjeron en las últimas décadas y que mantenemos a día de hoy, en estos destaca la implementación durante 3 años del Taller Global que centró la enseñanza en proyectos que realizaba el alumno y supervisaba el profesor, esto no pudo continuar, pero sí que la enseñanza basándose en el proyecto se ha podido implementar en los grados actuales. Después de muchos años de olvido por parte de la administración y tener que buscar vacíos legales para cambiar los contenidos impartidos que se siguen estructurando con la ley del 63, se consigue con mucho esfuerzo y espera que se apruebe en 1990 la actual estructuración y consiguen que sean reconocidos como Estudios Superiores de diseño los grados de diseño de interiores, producto, gráfico, moda, fotografía, joyería e ilustración.

En más de 150 años de historia con los que cuenta, la escuela ha conseguido evolucionar con el trabajo de los docentes, alumnas y alumnos, luchando contra el olvido de la administración y la falta de reconocimiento por parte de esta, a pesar de eso ha podido evolucionar y convertirse en referente en la enseñanza del diseño, muestra de ello, son el éxito en los eventos organizados por la escuela o por su participación en otros eventos como los Diálogos, ferias, la incorporación de una unidad de igualdad, L’arxiu del disseny…