Intuición, Acción, Creación: Graphic Design Thinking

Ellen Lupton, a sus 60 años, es una reconocida diseñadora gráfica, escritora y curadora estadounidense. Se especializa en el campo del diseño gráfico y tiene una amplia experiencia en la enseñanza y la promoción de la disciplina. Conocida por su amor por la tipografía, Lupton es la cátedra de diseño Betty Cooke y William O. Steinmetz en el Maryland Institute College of Art.

El objetivo principal de la obra es proporcionar a los lectores una guía práctica y completa sobre el proceso de pensamiento y acción/creación en el diseño gráfico. El libro busca generar una mentalidad creativa y estratégica en los diseñadores, ayudándoles a desarrollar habilidades de pensamiento crítico, generación de ideas y resolución de problemas. El contenido del libro está diseñado para ser relevante tanto para diseñadores principiantes como para profesionales. Proporciona una visión general del proceso de

diseño gráfico, desde la definición del problema hasta la generación de ideas y la materialización de formas, pudiendo ser útil también para otros profesionales creativos que quieran adquirir una comprensión más profunda del diseño gráfico, además de aprender cómo aplicar principios de pensamiento y acción en sus propias disciplinas.

La estructura del libro se organiza en tres partes: cómo definir el problema, cómo generar ideas y cómo definir la forma.

En la primera parte se establece una base sólida en el proceso de diseño, centrándose en diversas herramientas y técnicas para comprender y definir claramente el problema a resolver.

Lupton comienza explorando el proceso de generación de ideas a través de la lluvia de ideas (que fomenta la creatividad y la generación de múltiples enfoques), también presenta los mapas mentales como una herramienta visual para organizar y conectar ideas de manera efectiva, se destaca la importancia de la investigación en el diseño gráfico y proporciona información sobre diferentes métodos, como las entrevistas y los grupos de discusión (para recopilar información valiosa sobre el público objetivo, sus necesidades y deseos). En esta parte también se aborda la investigación y documentación visual, que, en resumidas cuentas, busca crear una biblioteca de referencia para inspiración y orientación durante el proceso de diseño.

Se exploran más herramientas, como las matrices de posicionamiento de marca, que ayudan a definir la identidad y el valor de una marca en relación con su competencia, y finalmente concluye con una discusión sobre el briefing creativo, donde se establecen los objetivos, las restricciones y las expectativas del proyecto. La autora ofrece pautas y consejos prácticos para crear briefings efectivos que orienten y enfoquen el proceso de diseño.

La segunda parte comienza destacando el volcado visual de datos, una técnica que implica la representación visual de información y estadísticas para descubrir patrones y conexiones visuales (ayuda a comprender y comunicar datos complejos de manera más efectiva).

La autora también habla de las asociaciones forzadas (combinar elementos aparentemente no relacionados para estimular ideas frescas y originales), destacando la importancia de “encontrar de todo en todas partes”, es decir, buscar inspiración en diferentes ámbitos y disciplinas, como el arte, la música, la arquitectura y la naturaleza. Esto amplía la perspectiva y enriquece la creatividad en el diseño gráfico. El capítulo también habla de las figuras retóricas para crear impacto y comunicar de manera efectiva, además de agregar significado y profundidad.

Se analizan los conceptos de icono, indicio y símbolo, y cómo se utilizan en el diseño gráfico para transmitir significado y comunicar de manera efectiva.

La colaboración y el codiseño se abordan como formas de estimular la generación de ideas a través de la interacción y el trabajo en equipo. Se destaca la importancia de compartir y construir ideas en conjunto para obtener resultados más enriquecedores. Se menciona el diario visual como una herramienta para registrar y explorar ideas a lo largo del tiempo, y el capítulo concluye con una sección sobre la presentación de conceptos, donde se brindan consejos y pautas para comunicar ideas de diseño de manera clara y convincente.

La tercera parte presenta la técnica de “esprintar”, que implica trabajar rápidamente y de manera intensiva para generar ideas y soluciones (una metodología ágil que ayuda a los diseñadores a impulsar la creatividad y acelerar el proceso de diseño). Se explora la utilización de retículas alternativas, que ofrecen diferentes formas de organizar el contenido visual en un diseño, permitiendo una mayor flexibilidad y variedad en la estructura y composición de los diseños.

Se destaca la importancia del “kit de piezas” en el diseño gráfico, que consiste en la creación de elementos visuales consistentes y reutilizables que forman parte de una identidad visual coherente, además de la importancia de las maquetas en el proceso de diseño (visualización y evaluación de las ideas de forma tangible). De esta forma se introduce el concepto de “pensamiento físico” en el diseño gráfico, que implica la exploración y la experimentación con materiales y técnicas físicas para generar ideas y soluciones de diseño. Y se habla de los lenguajes de marca y cómo establecer pautas y directrices para garantizar la coherencia y la identidad de una marca en todos sus aspectos visuales.

Finalmente, dentro de la tercera parte, nos encontramos con un capítulo llamado Cómo piensa un diseñador, que principalmente aborda la pregunta de “por dónde empiezas” en el diseño gráfico. En este capítulo se destaca la importancia de comenzar con una comprensión clara del problema y establecer objetivos y restricciones claras, alentando a los diseñadores a confiar en su intuición y a sumergirse en el proceso creativo sin miedo. Se destaca la necesidad de tener una visión clara del resultado final deseado y cómo cada decisión de diseño contribuye a la forma global del proyecto, además de la importancia de la revisión y la edición en el proceso creativo. Enfatiza la importancia de la iteración y la experimentación para refinar y mejorar las formas en el diseño.

Como aspecto negativo de esta lectura podría hablar de que a pesar de hablar de temas muy interesantes y con los que he aprendido mucho del proceso de diseño gráfico (en este caso), en ocasiones se hacía algo pesado o largo de leer, pero el hecho de que el libro tenga muchas imágenes que acompañan al texto hacen que esa “mala sensación” no suela aparecer, sólo en ciertas partes. Como aspectos positivos, además de considerar que es un libro muy interesante. 

En conclusión, recomendaría este libro a cualquier persona interesada en diseño, sobre todo, a los que sean más apasionados del diseño gráfico. Pero, aun así, yo no pertenezco a esa modalidad y considero que el libro habla de ciertas herramientas y formas de trabajar que me van a ser muy útiles porque también hacemos uso de lo gráfico en producto (y yo creo que en cualquiera de las modalidades disponibles en la escuela).